sábado, 4 de febrero de 2012

Conclusión final de la monografía.

Una de las primeras entradas de este blog se refiere a una hipótesis acera del trabajo monográfico. En esta hipótesis, decíamos que pensábamos que tanto Moneo como Baldeweg, proyectaban una arquitectura para cada lugar y para cada momento.
Una vez finalizada la monografía, y después de hacer su estudio correspondiente, podemos afirmar que era cierto lo que decíamos.  Ambos arquitectos, antes de empezar una obra, estudian hasta el último detalle del espacio que va a ser construido. Y en algunos casos, como en el Museo del Arte Romano en Mérida, Moneo intenta que en su proyecto, esté presente lo que en el pasado esas tierras representaron. 

Por otro lado, en los documentales de las entradas anteriores, vemos que esto es cierto, y escuchamos literalmente lo que piensan estos arquitectos acerca de sus obras.

Con esto, terminamos la monografía  de este cuatrimestre. 

Una arquitectura para cada lugar, y para cada momento.

El Elogio de la Luz. Rafael Moneo

http://www.rtve.es/alacarta/videos/elogio-de-la-luz/elogio-luz-rafael-moneo-coraje-conviccion/513023/

El Elogio de la Luz. Juan Navarro Baldeweg

http://www.rtve.es/alacarta/videos/elogio-de-la-luz/elogio-luz-juan-navarro-baldeweg-voluptuosidad-mirar/882816/