Manifiesto. Nura El-Abdellah Hajji

Nura El-Abdellah Hajji,          Grupo 11
Manifiesto:
Libertad de expresión y elección en la Arquitectura:
Manifestamos:
Que aplicando el concepto de libertad tal como la capacidad de actuar según tu propia voluntad y criterio y siempre siendo responsable de tus actos, este concepto pasa a ser uno de los principios para los arquitectos a la hora de diseñar y construir su obra, siendo esta una obra con fin artístico, es decir, no se podrá vivir en ella.
-El/los arquitecto/s con la colaboración de otros expertos o no en la rama, si así lo desea, es libre de diseñar a su antojo la obra, sin necesidad de preocuparse del gusto popular u otros aspectos subjetivos que limiten el total desarrollo de la imaginación del arquitecto.
-A la hora de elegir los materiales, es recomendable elegir aquellos que sean menos dañinos para el medio ambiente, y no se podrá abusar de aquellos materiales que escasean actualmente, siempre se podrá buscar una alternativa.
-El creador de la obra podrá elegir a su gusto el lugar donde quiera se quiera exponer, sin causar daños extremadamente graves en el entorno natural, respetando los seres vivos y especies que en ese lugar habitan.
-A la hora de la construcción es imprescindible que la obra cumpla con un conjunto de normas similar al CTE ( Código Técnico de la Edificación) que son las normas principales que regulan la construcción de edificios en España; en él se establecen los requisitos básicos de seguridad  y habitabilidad de las construcciones definidos por la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE). Todo ello con la intención de mantener la seguridad de las personas que visiten o trabajen en ella, aunque el abanico de restricciones será menor, teniendo en cuenta que la obra tendrá finalidad artística, será  diseñada para el exponerla al mundo, no para que un individuo o familia la habite.
-Antes de ser construida, la obra deber haber pasado un número de revisiones hechas por expertos que decidirán si es posible su construcción, basándose unicamente en el cumplimiente de las normas expuestas anteriormente, como la seguridad, el tipo de materiales, el entorno y las consecuencias que puede tener la obra a lo largo de su construcción y permanencia, el presupuesto, etc.  Y no en el gusto personal del revisor, por lo que los propios revisores han de estar vigilados por un grupo limitado de personas elegidas por los que creadores de este manifiesto.
-Una vez pasada la fase de diseño, y construcción de la obra, es decir, ya construida esta, la obra ha de ser respetada totalmente por un número de años, de momento establecido como 20 (con posibles modificaciones en un futuro). Todo aquel que cree algún desperfecto o lo intente, será juzgado ante la ley. Pasado este número de años, se someterá a votación popular, pudiendo participar en esta votación todo ciudadano mayor de 18 años, si se desea que el edificio se mantenga, o si se desea que se deje lugar a otros nuevos proyectos. Y si la votación se inclina por dejar paso a nuevos proyectos, todo aquello que se pueda reutilizar de la antigua obra, se reutilizará, con la finalidad de respetar el medio ambiente.

Con este manifiesto reivindicamos que la sociedad este dispuesta a aceptar cambios arquitectónicos unas veces al gusto de unos, y otras al de otros.
E invitamos a los ciudadanos a intentar participar en las nuevas estructuras.