A partir del los años 80, se viene percibiendo un profundo proceso de cambio en las raíces tradicionales de la Sociedad Española -proceso popularmente conocido como el "destape español", reconocido por su gran impacto sociocultural en Europa y su posterior repercusión en Hispanoamérica. Este proceso se produce enmarcado dentro de un contexto infinitamente más amplio, cual es la transformación de las escalas valorativas que direccionan las instancias de evolución e involución de nuestra civilización moderna - de la cual la educación, tanto formal como informal, resulta ser uno de sus espejos más fidedignos, al momento de realizar un análisis. Según diversas investigaciones y estudios especializados, determinados valores, que en décadas anteriores se percibían como primordiales, ahora se encuentran a la zaga de todas las prioridades que impulsan el desarrollo de la Sociedad Española -tal es el caso de la Educación y la figura pública del profesor, caídas ambas en desprestigio. Los valores españoles tradicionales, especialmente la disciplina, el esfuerzo, la superación personal, la perseverancia, el respeto frente la autoridad, entre muchos otros, han sido sustituidos por valores sobredimensionados, como el presentismo y el hedonismo -entendidos como formas de vivir al extremo el presente, sin arraigarse en la experiencia o herencia del pasado ni proyectarse responsablemente hacia el futuro, acostumbrándose a vivir en el placer que el inmediatismo ofrece en todos los ámbitos. Nos encontramos, de esta forma, frente a una Sociedad Española que vive el día a día y que básicamente se ocupa y preocupa por lo que vive en el presente; una sociedad que más bien ha sido educada en valores teóricos de solidaridad y tolerancia, sumiéndola en indiferencia y despreocupación respecto de referentes vitales, como la constancia, la autodisciplina, el respeto, la obediencia, entre muchos otros valores vitales para el desarrollo ético personal y social. Frente a esta ausencia de modelos y referentes claros, la familia está sufriendo una profunda transformación, que afecta tanto a padres como a hijos a hijos, y a la interrelación de éstos con el resto de la sociedad. Se sabe que las madres han desarrollado un sentido igualitario de conductas, respecto de los padres, llegando incluso a coparticipar de sus funciones, desplazándolos y, en ocasiones, remplazándolos del rol paterno, definitivamente. El resultado es, por tanto, nuevas generaciones sin modelos de rol social ni raíces identitarias. Nacidas de esta transformación, las pautas actitudinales de los niños y adolescentes, se basan en el desconocimiento de la autoridad y en el menosprecio hacia valores ausentes de modelos y referentes que las generaciones adultas o bien no entregan o bien no saben cómo transmitir, porque viven la bipolaridad valórica de las dos Españas: La tradicional y sobria, en oposición a la consumista y banalizada, que se despendola, de viernes a domingo, hacia el submundo efímero de la diversión evasiva. Existe toda una serie de tópicos, nacidos del estudio dedicado de cientos de especialistas españoles -entre ellos, muchos expertos en procesos socioeducativos, sociológicos y sicoevolutivos.- Todos ellos coinciden en éstas y otras consideraciones, que lejos de ofrecer una mirada crítica de las debilidades de esta sociedad, nos ofrecen al desnudo la revelación de sus carencias, para superarlas y transformarlas en fortalezas, a través de un trabajo social mancomunado. La primera gran clave de transformación de nuestros cimientos y de las directrices que guían los procesos sociales en los cuales estamos inmersos -algunos como espectadores, otros como agentes y transformadores esenciales- nace, precisamente, de la concienciación que toda sociedad debiera hacer respecto de si misma: "Abrir las puertas a la necesidad de reeducarse, a partir de la necesidad de reorientación del propio ser humano, puede llegar a definir los destinos de nuestra civilización." |
martes, 20 de diciembre de 2011
Sociedad desde los años 80
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario