A partir del los años 80, se viene percibiendo un profundo proceso de cambio en las raíces tradicionales de la Sociedad Española -proceso popularmente conocido como el "destape español", reconocido por su gran impacto sociocultural en Europa y su posterior repercusión en Hispanoamérica. Este proceso se produce enmarcado dentro de un contexto infinitamente más amplio, cual es la transformación de las escalas valorativas que direccionan las instancias de evolución e involución de nuestra civilización moderna - de la cual la educación, tanto formal como informal, resulta ser uno de sus espejos más fidedignos, al momento de realizar un análisis. Según diversas investigaciones y estudios especializados, determinados valores, que en décadas anteriores se percibían como primordiales, ahora se encuentran a la zaga de todas las prioridades que impulsan el desarrollo de la Sociedad Española -tal es el caso de la Educación y la figura pública del profesor, caídas ambas en desprestigio. Los valores españoles tradicionales, especialmente la disciplina, el esfuerzo, la superación personal, la perseverancia, el respeto frente la autoridad, entre muchos otros, han sido sustituidos por valores sobredimensionados, como el presentismo y el hedonismo -entendidos como formas de vivir al extremo el presente, sin arraigarse en la experiencia o herencia del pasado ni proyectarse responsablemente hacia el futuro, acostumbrándose a vivir en el placer que el inmediatismo ofrece en todos los ámbitos. Nos encontramos, de esta forma, frente a una Sociedad Española que vive el día a día y que básicamente se ocupa y preocupa por lo que vive en el presente; una sociedad que más bien ha sido educada en valores teóricos de solidaridad y tolerancia, sumiéndola en indiferencia y despreocupación respecto de referentes vitales, como la constancia, la autodisciplina, el respeto, la obediencia, entre muchos otros valores vitales para el desarrollo ético personal y social. Frente a esta ausencia de modelos y referentes claros, la familia está sufriendo una profunda transformación, que afecta tanto a padres como a hijos a hijos, y a la interrelación de éstos con el resto de la sociedad. Se sabe que las madres han desarrollado un sentido igualitario de conductas, respecto de los padres, llegando incluso a coparticipar de sus funciones, desplazándolos y, en ocasiones, remplazándolos del rol paterno, definitivamente. El resultado es, por tanto, nuevas generaciones sin modelos de rol social ni raíces identitarias. Nacidas de esta transformación, las pautas actitudinales de los niños y adolescentes, se basan en el desconocimiento de la autoridad y en el menosprecio hacia valores ausentes de modelos y referentes que las generaciones adultas o bien no entregan o bien no saben cómo transmitir, porque viven la bipolaridad valórica de las dos Españas: La tradicional y sobria, en oposición a la consumista y banalizada, que se despendola, de viernes a domingo, hacia el submundo efímero de la diversión evasiva. Existe toda una serie de tópicos, nacidos del estudio dedicado de cientos de especialistas españoles -entre ellos, muchos expertos en procesos socioeducativos, sociológicos y sicoevolutivos.- Todos ellos coinciden en éstas y otras consideraciones, que lejos de ofrecer una mirada crítica de las debilidades de esta sociedad, nos ofrecen al desnudo la revelación de sus carencias, para superarlas y transformarlas en fortalezas, a través de un trabajo social mancomunado. La primera gran clave de transformación de nuestros cimientos y de las directrices que guían los procesos sociales en los cuales estamos inmersos -algunos como espectadores, otros como agentes y transformadores esenciales- nace, precisamente, de la concienciación que toda sociedad debiera hacer respecto de si misma: "Abrir las puertas a la necesidad de reeducarse, a partir de la necesidad de reorientación del propio ser humano, puede llegar a definir los destinos de nuestra civilización." |
martes, 20 de diciembre de 2011
Sociedad desde los años 80
martes, 13 de diciembre de 2011
ARQUITECTURA A PARTIR DE LOS AÑOS 60
Los arquitectos españoles Rafael Moneo (1937) y Juan Navarro Baldeweg (1939) finalizaron ambos sus estudios de arquitectura en los años sesenta. A partir de entonces comienzan su labor como arquitectos, por lo tanto se podría decir que el contexto que enmarca su carrera profesional abarca desde los años sesenta hasta la actualidad.
Desde el punto de vista de la arquitectura nos encontraríamos en la posmodernidad.
La posmodernidad es el periodo de la historia de la arquitectura que precede a la modernidad. Las principales caracterisiticas de este periodo son :
1. Recuperación de la conexión entre pasado y presente. Fin de la idea de progreso: PATRIMONIO
Precisamente la arquitectura de Rafael Moneo se caracteriza por el interés que muestra por la memoria histórica. Un buen ejemplo de ello es
Museo Nacional de Arte Romano en Mérida, (1980-5)
2. Fin del “metarrelato” o de las grandes tareas comunes de la
humanidad. Recuperación de la relación con la Naturaleza y la Historia:
CONTRATO NATURAL/TRANSFERECIAS
3. Fin de lo social como algo cohesivo. La sociedad ya no es homogénea.
Diversidad, multiplicidad, diferencia:
BURBUJAS/MULTIVERSO
4. Instalación provisional y reversible de los ambientes de vida:
INSTALACIÓN/MODERNIDAD LÍQUIDA
5. Información, movilidad y cambió como articulación de las condiciones
de presente: RELATIVISMO/ INSTRUMENTALIDAD
Llegamos a la conclusión de que no ha hay una sola tendencia o tendencias perfectamente fajadas como ocurría en la modernidad. En este periodo existe pluralidad y diversidad. Este fenómeno ocurre en gran medida gracias al espectacular avance tecnológico de aquellos años que dan lugar a múltiples posibilidades en la arquitectura como por ejemplo: la globalización, la arquitectura digital, la comunicación…
LITERATURA ESPAÑOLA DE LOS AÑOS 80
Generación de los novelistas de los años ochenta
Los nuevos narradores se van a formar como autores en la nueva democracia española en su fase de crisis del modelo democrático y de la función política así como de la definitiva integración española en occidente, es la época denominada del "Posibilismo".
Características generales de los escritores de los años ochenta:
Características generales de los escritores de los años ochenta:
- El propio hecho de vivir en democracia supone que sean conocedores, sin censuras, de todo lo que se publica a nivel mundial.
- Casi todos ellos han cursado estudios académicos y han establecido contactos con estructuras académicas extranjeras.
- Muchos de ellos se dedican a la docencia lo cual ha facilitado el solapamiento de los grupos de críticos y autores, ya que muchos de ellos actúan como críticos literarios de otras obras o de las suyas propias y algunos críticos, actúan como escritores.
- Las voces de los autores de esta generación es una voz personal un "YO" que lo subjetiviza todo, que desea subjetivizarlo todo.
- Los temas serán íntimos, personales, individuales.
- Los paisajes serán los ciudadanos, en los dominios en los que el individuo es sólo él mismo y está consigo mismo.
- El mundo se sentimentaliza, lo "exterior" existe en la medida en que deja huella. La narrativa de los ochenta no pretende ser ni original, ni vanguardista, ni brillante.
- El tono discursivo suele ser el de un diálogo personal de un individuo que le habla a otro, que comprende la singularidad del lector.
- En cuanto a su estilo, no admite preceptivas y actúa como posmoderna en lo que concierne a la elección de tradiciones, vanguardias etc... literarias.
- La primera que busca un lector absolutamente cómplice capaz de descodificar el código intertextual propuesto.
Característica de la generación de los poetas del 80 será la ausencia de impedimentos políticos para la realización de su obra, la integración plena de España en el llamado primer mundo y su integración en la denominada posmodernidad.
Características de esa generación:
- Intimismo
- Neorromanticismo
- Temas u motivos anecdóticos
- Utilización de un lenguaje coloquial no culturalista y sí dialógico
- Narratividad en el poema
- Existencia en el poema de una pluralidad de voces
- Preferencia por procedimientos retóricos invisibles (los que aparentemente no existen)
- Uso de la ironía, la parodia, el humor
- Preferencia por el marco urbano
- Alternancia en el uso del verso libre y de las estrofas tradicionales.
Se da, un retorno a la poesía figurativa rechazando los elementos irracionales del lenguaje y centrándose en la emoción, la experiencia, el humor y el ambiente urbano. Se critica la poética de la innovación, la poética novísima, que había pasado de ser innovadora a convertirse en una retórica más. Siguiendo al profesor Jaime Siles podemos sistematizar dichas características desde lo que él define como "dinámica de la última década" y que puede describirse con:
- Declive de la estética novísima.
- Recuperación de los poetas del 50
- Relectura de la tradición y revisión de las nóminas generacionales.
- Importancia de la poesía escrita por las mujeres.
Autores y obras destacadas
Gonzalo Torrente Ballester: La saga/fuga de J.B. (1972)
Eduardo Mendoza: Sin noticias de Gurb, El misterio de la cripta embrujada (1979), y El laberinto de las aceitunas (1982). La verdad sobre el caso Savolta (1975)
Manuel Vázquez Montalbán
Pepe Carvalho.
Juan José Millás : el desorden de tu nombre (1988).
Antonio Muñoz Molina
Alonso de Santos (1942): La estanquera de Vallecas (1980), Bajarse al moro(1984)
Fernando Fernán Gómez (1921): Las bicicletas son para el verano (1982)
viernes, 9 de diciembre de 2011
Manifiesto Kevin Poza Lucio
Estamos condenados. Condenados a un futuro desconocido e incierto el cual va cambiando de manera desorbitada del mismo modo que avanza la sociedad dejando atrás viejos hábitos o aferrándose al pasado.
En una sociedad futura asentada sobre las bases del consumismo imperaran las maquinas y la robótica, haciendo en muchos casos una sociedad más llevadera hacia donde dichas maquinas quieran, lo que llamaremos “una nueva sociedad” en la que todo estará absolutamente reglado sin dejar nada a la imaginación. De maquinas hechas por el hombre sí, pero que están predispuestas a superarnos e incluso dominarnos.
Estas maquinas son superiores por naturaleza por que tienen que serlo, para eso se han creado, para hacer las cosas que el ser humano no puede o no quiere hacer, creando así una sociedad superior.
Y hay que tener claro que esto va a suceder y no debemos frenar lo que será sin duda una evolución para el planeta, con robots y maquinas que piensen por si solas sin necesidad del hombre para crearse así misma será cuando nos veremos superados por esta “nueva sociedad”.
De este hecho inevitable se desprende dos consecuencias:
1. –Aceptarlo y avanzar, es la opción correcta lo que todo el mundo debe hacer, saber que esto ocurrirá y convivir con ello. Aprovecharnos de estas maquinas y de estas nuevas tecnologías para nuestro propio beneficio. Hay que saber que esto tiene será así, es una consecuencia de las tecnologías que se están creando y puesto que su desarrollo no frenara nos veremos superados por ella. El hombre se condenara así mismo por la falta de visión en la sociedad a lo que hoy día ya supone una dependencia dichas maquinas y mañana supondrá una cesión de nuestra libertad en un mundo en el que todo se mueva electrónicamente.
Negarlo tampoco servirá de nada puesto que solo te llevara a la locura el verlo desde un punto de vista alejado y aferrarte al pasado solo te llevara al marginamiento por parte de lo que será la raza inferior, la del ser humano.
2.-En esta nueva sociedad el hombre pasara a un segundo plano, dominado por las maquinas no tendrá oportunidad de replica ante esta “nueva sociedad” que el mismo hombre creo para su beneficio, pero, que sin embargo acabaran siendo las maquinas quien sin duda usen al ser humano para su propio beneficio ya sea como mano de obra, objeto de estudio o como simple divertimento o burla.
Sin duda alguna llegara el día en que la única diferencia entre humanos y robots sea su superioridad.
En una sociedad futura asentada sobre las bases del consumismo imperaran las maquinas y la robótica, haciendo en muchos casos una sociedad más llevadera hacia donde dichas maquinas quieran, lo que llamaremos “una nueva sociedad” en la que todo estará absolutamente reglado sin dejar nada a la imaginación. De maquinas hechas por el hombre sí, pero que están predispuestas a superarnos e incluso dominarnos.
Estas maquinas son superiores por naturaleza por que tienen que serlo, para eso se han creado, para hacer las cosas que el ser humano no puede o no quiere hacer, creando así una sociedad superior.
Y hay que tener claro que esto va a suceder y no debemos frenar lo que será sin duda una evolución para el planeta, con robots y maquinas que piensen por si solas sin necesidad del hombre para crearse así misma será cuando nos veremos superados por esta “nueva sociedad”.
De este hecho inevitable se desprende dos consecuencias:
1. –Aceptarlo y avanzar, es la opción correcta lo que todo el mundo debe hacer, saber que esto ocurrirá y convivir con ello. Aprovecharnos de estas maquinas y de estas nuevas tecnologías para nuestro propio beneficio. Hay que saber que esto tiene será así, es una consecuencia de las tecnologías que se están creando y puesto que su desarrollo no frenara nos veremos superados por ella. El hombre se condenara así mismo por la falta de visión en la sociedad a lo que hoy día ya supone una dependencia dichas maquinas y mañana supondrá una cesión de nuestra libertad en un mundo en el que todo se mueva electrónicamente.
Negarlo tampoco servirá de nada puesto que solo te llevara a la locura el verlo desde un punto de vista alejado y aferrarte al pasado solo te llevara al marginamiento por parte de lo que será la raza inferior, la del ser humano.
2.-En esta nueva sociedad el hombre pasara a un segundo plano, dominado por las maquinas no tendrá oportunidad de replica ante esta “nueva sociedad” que el mismo hombre creo para su beneficio, pero, que sin embargo acabaran siendo las maquinas quien sin duda usen al ser humano para su propio beneficio ya sea como mano de obra, objeto de estudio o como simple divertimento o burla.
Sin duda alguna llegara el día en que la única diferencia entre humanos y robots sea su superioridad.
Comentario Ornamento
Nura El-Abdellah Hajji Grupo 1.11
COMENTARIO CRÍTICO:
En este comentario, analizaremos dos posiciones opuestas de autores como Adolf Loos en "Ornamento y Delito" y de Robert Venturi en "Tinglado Decorado", en estos textos exponen y argumentan su opinión sobre la ornamentación en la arquitectura.
Adolf Loos, está en contra del ornamento; según él, para la evolución cultural es necesaria la eliminación del ornamento tanto en edificios, como en vestimenta, objetos, etc. Cada etapa tiene un estilo, ¿por qué intentar copiar estilos anteriores? Cuando lo correcto sería deshacernos de esta carga que supone el ornamento, ya que como él mismo dice " El ornamento es fuerza de trabajo desperdiciada, es retroceso, una pérdida de tiempo y de dinero".
Por el contrario, Robert Venturi en su texto compara dos edificios: la Guild House, y la Crawford Manor. Él está a favor de la ornamentación, critica la arquitectura moderna por utilizar el ornamento expresivo y eludir el ornmaneto simbólico explícito. La Crawford Manor a primera vista puede parecer heróica y orginal, aunque para él es ordinaria, fea, deshonesta e irrelevante por rechazar el ornamento denotativo. Venturi piensa que eliminar el ornamento hace aburrido el edificio, la arquitectura se convierte en algo seco, vacío, aburrido. Lo que él busca es que la arquitectura sea simbólica, no expresiva, y el renegar del ornamento lo único que hace es disminuir el simbolismo.
Lo correcto sería buscar un nuevo estilo, olvidarnos de lo anterior e innovar, y si para ello es necesario la eliminación de la ornamentación, que así sea. Es una pérdida de tiempo, dinero, y trabajo el ornamento. Lo racional y acorde en la época en la que vivimos es hacer que el propio material sirva a su vez de decoración; buscar formas, efectos, materiales nuevos... Hay muchas posibilidades de innovar utilizando sólo el propio material sin necesidad de recurrir a la ornamentación. Pues bien, hagamos de esta nueva etapa un estilo, hagamos que lo bello esté en lo simple , sencillo, en lo honesto, ¿hay algo más honesto que un edificio sin ornamentación? No hay nada que ocultar en él.
Adolf Loos también dice "La falta de ornamentos es un signo de fuerza espiritual", pues bien, ha llegado el momento de ser fuertes y deshacernos de aquello que nos ata al pasado, como claramente es la ornamentación. Una ciudad no tiene porqué ser aburrida y lineal por el hecho de no tener ornamentos, al contrario, se vuelve aburrida cuando lo único que ves durante siglos son el mismo tipo de ornamentos. Venturi defiende que la ornamentación es necesaria porque enriquece la arquitectura, debemos seguir anclados en ese pasado, y seguir imitando ornamentaciones, porque para él así es como debe ser la arquitectura, pero ¿qué sería de la arquitectura si anteriormente no hubiesen sido capaces de evolucionar hasta llegar a etapas como la de la ornamentación? Por eso es el momento de volver a evolucionar, por mucho que se oponga en un principio la población, todo es cuestión de adaptarse.
Encontremos la belleza en lo honesto, lo sencillo; lo esencial se encuentra en el mismo material, no es necesario revestirlo de adornos, y gastar ese tiempo o dinero que se pueden emplear en otras cosas.
Experimentemos la variedad que esta nueva etapa no está ofreciendo.
COMENTARIO CRÍTICO:
En este comentario, analizaremos dos posiciones opuestas de autores como Adolf Loos en "Ornamento y Delito" y de Robert Venturi en "Tinglado Decorado", en estos textos exponen y argumentan su opinión sobre la ornamentación en la arquitectura.
Adolf Loos, está en contra del ornamento; según él, para la evolución cultural es necesaria la eliminación del ornamento tanto en edificios, como en vestimenta, objetos, etc. Cada etapa tiene un estilo, ¿por qué intentar copiar estilos anteriores? Cuando lo correcto sería deshacernos de esta carga que supone el ornamento, ya que como él mismo dice " El ornamento es fuerza de trabajo desperdiciada, es retroceso, una pérdida de tiempo y de dinero".
Por el contrario, Robert Venturi en su texto compara dos edificios: la Guild House, y la Crawford Manor. Él está a favor de la ornamentación, critica la arquitectura moderna por utilizar el ornamento expresivo y eludir el ornmaneto simbólico explícito. La Crawford Manor a primera vista puede parecer heróica y orginal, aunque para él es ordinaria, fea, deshonesta e irrelevante por rechazar el ornamento denotativo. Venturi piensa que eliminar el ornamento hace aburrido el edificio, la arquitectura se convierte en algo seco, vacío, aburrido. Lo que él busca es que la arquitectura sea simbólica, no expresiva, y el renegar del ornamento lo único que hace es disminuir el simbolismo.
Lo correcto sería buscar un nuevo estilo, olvidarnos de lo anterior e innovar, y si para ello es necesario la eliminación de la ornamentación, que así sea. Es una pérdida de tiempo, dinero, y trabajo el ornamento. Lo racional y acorde en la época en la que vivimos es hacer que el propio material sirva a su vez de decoración; buscar formas, efectos, materiales nuevos... Hay muchas posibilidades de innovar utilizando sólo el propio material sin necesidad de recurrir a la ornamentación. Pues bien, hagamos de esta nueva etapa un estilo, hagamos que lo bello esté en lo simple , sencillo, en lo honesto, ¿hay algo más honesto que un edificio sin ornamentación? No hay nada que ocultar en él.
Adolf Loos también dice "La falta de ornamentos es un signo de fuerza espiritual", pues bien, ha llegado el momento de ser fuertes y deshacernos de aquello que nos ata al pasado, como claramente es la ornamentación. Una ciudad no tiene porqué ser aburrida y lineal por el hecho de no tener ornamentos, al contrario, se vuelve aburrida cuando lo único que ves durante siglos son el mismo tipo de ornamentos. Venturi defiende que la ornamentación es necesaria porque enriquece la arquitectura, debemos seguir anclados en ese pasado, y seguir imitando ornamentaciones, porque para él así es como debe ser la arquitectura, pero ¿qué sería de la arquitectura si anteriormente no hubiesen sido capaces de evolucionar hasta llegar a etapas como la de la ornamentación? Por eso es el momento de volver a evolucionar, por mucho que se oponga en un principio la población, todo es cuestión de adaptarse.
Encontremos la belleza en lo honesto, lo sencillo; lo esencial se encuentra en el mismo material, no es necesario revestirlo de adornos, y gastar ese tiempo o dinero que se pueden emplear en otras cosas.
Experimentemos la variedad que esta nueva etapa no está ofreciendo.
jueves, 17 de noviembre de 2011
COMENTARIO CRÍTICO. Ana López Martínez-Sagrera
Para la elaboración de este comentario crítico ha sido preciso el análisis y estudio de los textos Ornamento y Delito escrito por Adolf Loos y Tinglado Decorado. Ambos defienden un estilo arquitectónico distinto: con y sin ornamento en los edificios.
El primer texto, escrito por Loos en 1908, consiste en una dura crítica a la ornamentación de los objetos. El arquitecto austriaco considera que el ornamento debe desaparecer y que así será en un futuro ya que desde su punto de vista no tiene ninguna utilidad práctica y, en adición, encarece el objeto. Para Loos, supone un gran retroceso debido a que no aumenta la alegría de vivir del hombre culto. Considera que se asocia, desde el primer momento, con el estilo histórico de cada época. Un nuevo estilo es sinónimo de un nuevo ornamento.
El segundo texto toma una posición totalmente contraria ya que apoya la decoración de los objetos cotidianos, en especial de los edificios, y su vez critica la idea de eliminar el ornamento. Como se cita en el texto, llamaremos pato a los sistemas arquitectónicos de espacio, estructura y programa que quedan ahogados y distorsionados por una forma simbólica global y llamaremos tinglado decorado a los sistemas de espacio y estructura que están directamente al servicio del programa, y el ornamento se aplica con independencia de ellos. Para argumentar su posición utilizan como ejemplos comparativos la Guild House de Robert Venturi y Crawford Manor de Paul Rudolf.
Desde un punto de vista personal considero que es necesario despojar a los objetos de todo aquello que no cumple función alguna en ellos. Comparto por tanto la opinión con Loos. La frase del texto que mejor sintetiza el contenido es: Ornamento es fuerza de trabajo desperdiciada y por ello salud desperdiciada. Así fue siempre. Hoy significa, además, material desperdiciado y ambas cosas significan capital desperdiciado. En la actualidad estamos atravesando una difícil etapa económica, por lo que con más razón debería aplicarse, a nivel mundial, la teoría de supresión del ornamento. Mientras esto no suceda, la sociedad permanecerá estancada en el atraso y la degeneración, arrastrando a todas las materias, incluida la arquitectura.
En el tinglado decorado se cita: La arquitectura moderna de hoy, al rechazar el simbolismo explicito y el ornamento frívolo, ha hecho que todo el edificio degenere en un gran ornamento. Respecto a esta crítica y como argumento para defender mi posición, cabria destacar que no es intención de la arquitectura moderna la de convertir todo el edificio en una gran ornamento sino todo lo contrario. Lo que se busca es ceñirse a la pura funcionalidad, sin mal gastos económicos, ni tiempo, ni de mano de obra, independientemente de lo estético.
Para finalizar y con el propósito de que no dejar lugar a dudas, me gustaría remarcar de forma breve las ventajas más importantes de un objeto compuesto exclusivamente con lo necesario y otro repleto de adornos y decoración. Se invertirá menos tiempo, esfuerzo y material en fabricar el objeto y por el contrario se obtendrán mayores beneficios por él. Se le podrá dar uso de manera más cómoda y por mucho más tiempo ya que no pasa de moda y es de mejor calidad.
martes, 15 de noviembre de 2011
Comentario. Antonio López Sánchez
Para realizar este comentario se nos han propuesto dos textos:
El primero de ellos, “Ornamento y delito”, de Adolf Loos, nos hace ver con sus argumentos que está en contra de todo tipo de ornamentación, e incluso la asimila con la delincuencia, ejemplificándolo con que el 80% de los presos de una cárcel están ornamentados con tatuajes.
El Segundo texto es “Tinglado decorado” de Robert Venturi. Este texto, se opone a las ideas expresadas por Adolf Loos en el texto anterior. Venturi defiende que exista un ornamento. Para ello compara dos edificios, la”Guild house” , que llevaría incluidos elementos decoraticos (tinglado decorado), y “Crawford Manor”, donde la propia estructura hace de elemento decorativo (pato).
Partiendo de estas dos ideas totalmente opuestas, me gustaría mencionar una cita del texto de Loos: “La evolución cultural equivale a la eliminación del ornamento visual”. Con esta cita, a lo que se refiere el autor es a eliminar todo tipo de ornamentación (que es también lo que pretende durante todo el texto) para avanzar culturalmente. Cada época suele estar marcada por un estilo concreto, que la hace diferente de las otras. Puede que la ausencia de ornamentación fuese una señal de alguna época, pero no tiene por qué ser eliminada para evolucionar. Con esto me acerco a lo dicho por Robert Venturi al final de su texto: “Al sustituir la decoración por la articulación se ha convertido en un pato.”
¿Qué pasaría si todos los edificios no tuviesen ningún tipo de ornamentación? Imaginemos por un momento que toda obra que viésemos por la calle sea uniforme y homogénea. Sería aburrido no poder establecer diferencias claras entre un edificio u otro.
Por otro lado, Adolf Loos dice que parte de la culpa de que siga habiendo ornamentación en su época es por parte de los rezagados, que conservan cosas e ideas de otras épocas, y como dice el, mientras él vive en 1908, otro vive en 1880. Esto de que en una misma época coexistan ideas provenientes de épocas distintas debe ser algo favorable, así romperíamos con la homogeneidad de la total eliminación de ornamentos. Esto se vería en la Guild House, analizada en el texto de Venturi. Algo tan tradicional y que sigue en todas las épocas como una simple ventana de guillotina, puede ser puesta en un edificio, y aparecería además como ornamentación al cambiar varios factores como la escala, que hacen que la ornamentación den al edificio un aspecto que quizás no tiene. La Guild House tiene 6 plantas, pero con este cambio de escala desde fuera da la impresión de que son 3. Además, con el cartel que está situado a la entrada, podríamos pensar que ese edificio tendría una apariencia comercial.
Con esto, vemos que edificios con ornamentación tienen más significado e interpretaciones que un simple edificio totalmente homogéneo. No quiero decir con esto que todo los edificios tengan que incluirla, pero si debe aparecer algo que le de vida al edificio, ya que a veces el mismo edificio es su propio ornamento (un pato).
Así, defiendo que cada edificio tenga algo de ornamento, aunque sea el mismo edificio en si quien lo incluya, desvinculándome de la idea de Adolf Loos, que parte de la eliminación de todo tipo de ornamentos, lo cual llevaría a una arquitectura casi homogénea, aburrida. ¿Te gustaría ir rodeado/a de algo así?
COMENTARIO. Paula López Herrero
“LOOS, ORNAMENTO Y DELITO vs VENTURI, EL TINGLADO DECORADO”
El objetivo del arte está en hacer bello un objeto solo con su estructura sin la necesidad de añadir ornamento aunque este sea coherente con el objeto y siga la línea estética del mismo. Un tema de gran interés a tratar puesto que es tema actual de debate el considerar como acierto la ornamenta o considerar que está en exceso.
Dos posiciones sobre este tema son las que proponen Venturi y Loos, ambas son opuestas aunque no contradictorias.
Robert Venturi está a favor del ornamento puesto que afirma que a través de ella existe comunicación. En el texto trata el tema de la ornamentación de forma que clasifica los edificios en “pato” y el tinglado decorado, la diferencia entre ambos es que en el caso de “pato” el propio edificio es en sí estético lleva incorporada en la estructura el componente decorativo, para ello recurre como ejemplo al edificio Crawford Manor, en cambio en el caso del tinglado decorado el edificio necesita de un añadido para completarse en el ámbito estético, usa como ejemplo el edificio Guild House.
Adolf Loos en cambio ve en el ornamento un atraso cultural del que tenemos la obligación de despojarnos para evolucionar, ya que la obra completa es la que es pura y simple. “La evolución cultural equivale a la eliminación del ornamento del objeto visual”.
Siempre tendemos a adornar las cosas porque si no lo hacemos parecen que no están acabadas. Error que cometemos puesto que todo objeto tiene una utilidad y es para cumplir con su objetivo por el que se hacen, no necesitan de adiciones para completarlas.
Parece como si hubiera que rellenar los espacios supuestamente vacíos sin tener en cuenta que la belleza del objeto está en su simplificación ya que según el dicho “menos es más”. Cuando el objeto está sobrecargado sobrepasa la línea que diferencia lo coherente y culto de lo hortera.
En el ámbito arquitectónico, la estética del edificio depende de la propia estructura del edificio, teniendo en cuenta el acabado como parte de la estructura. La ornamenta conlleva un trabajo en exceso que no es necesario, no resulta rentable el trabajo invertido con respuesta al resultado. La belleza y la perfección también se encuentra en economizar el tiempo.
Un edificio tiene que ser bello en sí, en esencia. Si tiene que adicionarse con detalles su belleza es relativa puesto que depende de la ornamenta.
En épocas pasadas cuantos más adornos mayor era su valor, los edificios con mayor ornamenta y adiciones significaba mayor importancia en lo que representaba. No es de nuestro tiempo simplemente por el hecho de que tenemos que diferenciarnos de lo de antaño. No significa que sea mejor ni peor lo de épocas pasadas o lo actual sino que tiene que existir una diferenciación entre ambas.
Es equívoco en pensamiento de que la copia de diseños de edificios de siglos pasados es correcta para un fin estético en un edificio construido en la actualidad. No es así pensar que las construcciones de épocas pasadas no sean bellas sino que ese valor lo tienen en cuanto que se encuentran en el periodo temporal correcto. Intentar trasladar el pensamiento de que es necesario recurrir al decorado para dar mayor belleza a la construcción es erróneo puesto que no permite al hombre evolucionar, se encuentra encorsetado en una ideología que no le corresponde.
El hombre tiene el impulso primario de adornarse incluso así mismo, pero es eso un impulso. Lo que diferencia al hombre racional del animal es justamente que el racional no se deja llevar por los impulsos y pasiones sino que se guía por la razón.
El culto no puede dejar de tener en cuenta un razonamiento previo a la hora de construir un objeto puesto que si no lo hace dejaría en evidencia su carencia de conocimientos, y no sería coherente reconocer su trabajo y el esfuerzo implicado en el objeto.
MANIFIESTO. Paula López Herrero
LA NUEVA GENERACIÓN TIENE DERECHO A EVOLUCIONAR
NO tenemos que dejar que nos prohíban evolucionar, si se quieren quedar estancados en el tiempo nosotros no tenemos por qué seguir sus pasos.
NO tenemos que dejar que se admita que sus conocimientos prevalecen sobre los nuestros, cuando somos nosotros los que hacemos descubrimientos y seguimos investigando, si fuera por ellos no se hubiera avanzado tanto en ámbitos científicos.
NO son mejores sus opiniones sobre aspectos sociales, nosotros luchamos por la igualdad de oportunidades y la desaparición de las clases sociales.
Nuestras mentes están abiertas al cambio, no tenemos reparos en aceptar las novedades que nos proponen.
Gracias a las nuevas tecnologías, a las que algunos llaman “maquinitas” porque son ignorantes de los beneficios de estas, se ha avanzado tanto en investigaciones médicas y así tener una mejor calidad de vida.
Nuestra tolerancia ha sido la que ha hecho posible que no nos cohibamos a la hora de exponer nuestras ideas, gracias a ello ha sido posible evolucionar, gracias a que no tenemos miedo de las reacciones que nuestras opiniones originen. Ahora todos somos un poco más libres.
Los que han aceptado el hecho de que la sociedad tiene el derecho de evolucionar se han integrado perfectamente en este nuevo mundo. Por tanto también gozan de las ventajas que les ofrece la mentalidad de las nuevas generaciones.
Todo esto no quiere decir que nos desarraigamos de nuestras raíces y olvidamos de donde partimos, si no que las aceptamos y avanzamos a partir de ellas pero nunca sin retroceder.
SIEMPRE MIRAR HACIA DELANTE SIN DEJAR QUE TE COARTEN LOS QUE
NO QUIEREN SER QUE AYUDADOS Y NO ADMITEN SUS ERRORES
COMETIDOS EN EL PASADO
Suscribirse a:
Entradas (Atom)